LA PÁGINA EDITORIAL.


La página editorial según explica el profesor Gargurevich  está compuesta normalmente por los siguientes elementos:
a)    Editorial (llamado también “artículo de fondo”);
b)    Caricatura (que expresa igualmente la opinión del diario);
c)    Artículos no firmados, redactada por personal estable;
d)    Artículos firmados, de colaboradores regulares;
e)    Cartas al Director (o Editor).
Todos son especialidades del periodismo de opinión, exceptuando las cartas aunque debe reconocerse que su selección conlleva una buena dosis de parcialidad.

a)    Editorial.
Según Ezequiel Ander-Egg el editorial “consiste en un artículo publicado sin firma que expresa la opinión o juicio del periódico sobre un hecho de gran importancia o sobre un problema global. Aparece en páginas destacadas generalmente con caracteres distintos y no suele ir acompañado de fotografías”.[1]
Federico Campbell define de forma sencilla y dice que “el editorial no lleva firma. Es anónimo, pero es un valor entendido que la autoría del texto corresponde a los responsables del periódico: director y propietarios”.[2]
Según el periódico El País, de España, en su libro de estilo explica que el editorial es “el comentario o artículo de fondo –generalmente sin firma- que expresa la opinión periódico”.
Por su parte, Raúl Peñaranda menciona que el editorial es la “posición fundamentada de la empresa periodística sobre un hecho de actualidad y de interés público. Utiliza fundamentalmente opiniones sobre los hechos, aunque los describe con profundidad antes de emitir valoraciones”.[3]
Finalmente, Erick Torrico asevera que el editorial “es el sub-género por el cual un órgano periodístico da a conocer su posición respecto de un hecho noticioso dado o un campo informativo dado”.[4]
En este sentido podemos aseverar que el Editorial es un sub género de opinión, de carácter anónima, y expresa la posición del medio (periódico, radio o televisión) respecto a un hecho de actualidad y de interés público.
b)    Caricatura. La opinión también puede darse a conocer a través de las ilustraciones. En las páginas de opinión de un diario las ilustraciones son bien de carácter iconográfico o viñetas de humor con o sin texto.
Las caricaturas o también conocida como opinión gráfica, muchas veces “vale más que un editorial y muchas veces se dicen más cosas con sus escasos cincuenta centímetros de superficie que en todo el resto del periódico. Y es que el trabajo de los dibujantes o humoristas gráficos alcanza cotas de eficacia muy altas”.[5]
Por lo general, en un retrato se exagera o distorsiona la apariencia física de una persona o varias, en ocasiones un estrato de la sociedad reconocible, para crear un parecido fácilmente identificable y, generalmente, humorístico. También puede tratarse de alegorías. Su técnica usual se basa en recoger los rasgos más marcados de una persona (labios, cejas, etc.) y exagerarlos o simplificarlos para causar comicidad o para representar un defecto moral a través de la deformación de los rasgos.
Morán Torres asevera que la caricatura es una modalidad del artículo editorial “la representación dibujada, en vez de escrita de la opinión del medio”. Por su parte la española Natividad Abril Vargas explica que las caricaturas “deben considerarse como la expresión de la opinión personal del autor de la viñeta, dibujo o caricatura. Un punto de vista personal del que, como en el caso de los artículos, se vale el periódico”. 
c)    Artículos no firmados. Son conocidos también como suelto o glosa viene a ser como un apunte, una nota marginal sobre un acontecimiento, una llamada de atención expresada de forma muy breve. Su importancia, sin embargo, es muy grande, ya que precisamente por su brevedad tiene mayores posibilidades de ser leído por un número mayor de personas. Son trabajos anónimos, como los editoriales o firmados con iniciales personales o seudónimos que engloban al equipo editorial del periódico. Tiene un estilo más libre y desenfadado que el editorial.
d)   Artículos firmados. Estos artículos son escritos por colaboradores regulares del periódico. Este tipo de artículo a diferencia del editorial no representa la posición oficial del medio en que es publicado. En el artículo, ya no es un responsable o empleado de confianza del órgano periodístico, sino un periodista o un colaborador quien expresa sus ideas y enjuicia los acontecimientos. Además siempre va firmado por su autor.
e)    Cartas al Director. Generalmente el periódico recibe cartas, para publicarlas, sucede lo mismo que con las informaciones se realiza una selección. En la selección se toma en cuenta el contenido, el interés del tema, el espacio del que se dispone. Uno de los problemas comúnmente que afrontan los editorialistas es la extensión de las cartas.
“El apartado de cartas es uno de los espacios más leídos de la sección de opinión por lo que, si se sabe manejar con habilidad, se convierte en un arma eficaz al servicio de la línea editorial del medio, un recurso para modelar la opinión pública. Las cartas sirven  también como indicador del tipo de personas que tiene una publicación, de sus intereses y preocupaciones, aunque la “cara pública” que se enseña da a conocer, es la que le interesa el medio”.[6]


[1] ANDER-EGG,Ezequiel, "Periodismo popular", Buenos Aires, Ed. Humanitas, s.f., p. 42.
[2] CAMPBELL, Federico, "Periodismo escrito", México, Ed. Alfaguara, 2002, p. 104
[3] PEÑARANDA, Raúl, “Radiografía de la prensa boliviana”, La Paz, Ed. Edobol, 1998, p. 28.
[4] TORRICO, Villanueva Erick, "Periodismo apuntes teórico - técnicos", 2da. Ed., La Paz, 1993, p. 171 y 172.
[5] VARGAS, Abril Natividad, “Periodismo de Opinión”, Madrid – España, Ed. Síntesis S.A., 1999, p. 163.
[6] Ibidem, p. 161.

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